Descripción
El retablo está situado en el primer tramo del lado de la epístola. Se asienta sobre un zócalo de piedra y es de planta ochavada y convexa. Consta de predela, cuerpo y ático. Tanto en planta como en alzado hay una ruptura total de líneas alternando la convexidad del total con las concavidades que aparecen en las cornisas de línea quebrada, en las hornacinas o en los coronamientos de éstas, como el cimborrio volado cóncavo-convexo de la casa principal, o las ménsulas de las diversas imágenes.
En el cuerpo se sitúan las imágenes de San Bernardino de Siena y San Benito de Palermo y en el ático una imagen de San Roque, todas ellas de cuerpo entero, de hacia 1760-1770, como lo seria la antigua titular, una Concepción muy bella y movida, sobre nube con angelotes, cercana al estilo del Salvador Carmona.
La actual titular es una imagen de la Virgen de Gracia (Patrona de Balmaseda). Es imagen de vestir, con manto, túnica y cabellos postizos, de finales del siglo XVIII.
El retablo es una obra de hacia 1770, cuyo dorado no puede ser muy posterior, donde abundan técnicas específicas de esta época rococó: las “decoraciones chinescas” vienen a definir a todo tipo de rocallas, los “países” o “arquitecturas” no son más que pequeños paisajes o edificios en resalte. Los “cartones enlazados”, “aguas”, “grietas” o “telas de gusto” son motivos geométricos entrelazados que se emplean en fondos de cajas o amplios espacios libres del retablo. Por último, como “motivos de buen gusto” o “medio relieve” se incluye de forma general a cualquiera de los anteriores.
Francisco de La Lastra, retablista de Barego, contrataba el dorado en 1769.
El imaginero de este retablo pudo ser Jerónimo de Argós, artista cántabro afincado en Bilbao. Hemos encontrado gran similitud con una imagen de San Roque perteneciente a la parroquia de Gernika, atribuida a este autor.
Descripción
En cuanto a la estructura y el soporte hay que apuntar, que en 1999 el templo cambió de función, fue desacralizado y convertido en oficina de turismo. Lo aclimataron instalando calefacción, y en un primer momento no se tuvo en cuenta que este hecho desencadenaría oscilaciones de temperatura y humedad, que han terminado afectando a los materiales constitutivos del retablo de diferente manera; variaciones dimensionales (deformaciones, grietas, roturas de soporte, desprendimiento de película pictórica) y cambios en la naturaleza de las colas utilizadas para adherir los bloques de madera integrantes, que se han resecado en exceso y han perdido su función, desencadenando la caída de numerosos ornamentos.
Por ello se han realizado mediciones de humedad y temperatura del ambiente en el lugar de exposición, para controlar algunos de los fenómenos de alteración de la obra, que serán importantes para su conservación.
El sistema constructivo del retablo permite el suficiente aireamiento de la obra, se encuentra separado unos 60 cm. del muro en su distancia máxima, en el centro de su zona convexa.
Los dorados estaban en perfecto estado de conservación, estamos ante un verdadero catálogo de decoraciones chinescas de la época.
Nuestra intervención
- Eliminación del grueso estrato de suciedad acumulada, tanto por el anverso como por el reverso.
- Encolado de todas las piezas desprendidas y revisión minuciosa de la superficie para controlar los posibles desprendimientos. Revisión de la estructura y los anclajes del retablo, tanto por el anverso como por el reverso, accediendo a la trasera por uno de los paneles de la predela.
- Consolidación del soporte, existían zonas muy concretas en las que resultó necesario, zonas que habían perdido su consistencia debido a un puntual ataque biológico.
- Refuerzo de la adhesión del aparejo y la película pictórica en las zonas donde encontramos falta de adherencia entre sí, donde se había resquebrajado y desprendido del soporte.
- Limpieza superficial del dorado.
- Estucado y reintegración pictórica.
- Se tomó la decisión de no barnizar el retablo, el dorado se encontraba en perfecto estado, nunca antes había sido barnizado y este producto restaría matices a la gran diversidad de técnicas que presentaba.