Estado de conservación
Se trata de un mueble muy cuidado, aunque con ciertos deterioros:
Soporte (madera)
Presentaba un fuerte ataque de insectos xilófagos que habían perforado zonas concretas dejando la materia leñosa debilitada. Cabe destacar la pérdida de consistencia de una de las patas, además de los tableros, las tapas en ambas piezas. Los orificios producidos por el ataque de estos insectos eran muy numerosos. Se veían los efectos en las molduras que decoran las escenas de los cajones, además de esquinas perdidas, tanto en la decoración como en las molduras del mueble, así como láminas de madera desencoladas.
Taracea
Se encontraba en general en un estado aceptable, aunque presentaba pequeñas faltas localizadas, algunas piezas desencoladas, y zonas donde la marquetería estaba alabeada y levantada.
Toda la superficie estaba cubierta por un estrato oscurecido, debido a la aplicación de ceras y el paso del tiempo, ocultando los colores reales de la taracea.
Nuestra intervención
1.Desmontaje
- Revisión de todos los cajones y las piezas que componen el mueble comprobando su resistencia, etc.
- Las piezas que se encontraban en riesgo de caída, como alguna de las aplicaciones de bronce fundido, se desmontaron para evitar pérdidas o daños.
2.Limpieza
- Eliminación antiguos barnices y ceras.
3.Encolado
- Revisión minuciosa y encolado, utilizando colas naturales similares a las que se utilizaban en la época de ejecución del mueble.
4.Aplacado de ampollas y levantamientos
- Aplicación de presión y calor controlado, regenerando las colas antiguas y consiguiendo aplacar estos levantamientos.
5.Reintegración volumétrica
- Todos los orificios causados por la carcoma se rellenaron con ceras del color de la madera.
- En las zonas donde había pérdidas de lámina de madera, se hicieron injertos con chapa de madera.
6.Reintegración cromática
- El color de la lámina de madera injertada se tiñó con anilinas naturales, buscando el color de la original.
7.Protección a base de resinas naturales