Descripción
El abanico se puede definir como un objeto delicado de fácil deterioro debido a los materiales con los que está confeccionado, en este caso papel. Su conservación y restauración es un trabajo minucioso y delicado.
Para restaurar un abanico es imprescindible conocer bien su estructura y elementos, así como el proceso de deterioro.
La estructura se compone de: país, varillaje, virola o clavillo, y varilla maestra.
Estado de conservación
Expuesto lo anterior, se deduce fácilmente lo dificultoso del trabajo de restauración. A primera vista, estos abanicos presentan un estado frágil de conservación y, con un examen más detallado, se observa que la mayoría de ellos han sido reparados una o más veces con mejor o peor fortuna. La suciedad generalizada (manchas, polvo) testimonia que han tenido uso.
En general, los tres presentan fragilidad en el país (zona de papel decorada), con rotos de pequeño y gran tamaño. Predominan desgarros, lagunas y perforaciones; manchas, debilidad del papel y foxing (manchas de humedad), además de arrugas y deformaciones.
Estructuralmente se presentan estables.
Nuestra intervención
1.Revisión minuciosa del soporte
- Se fueron revisando los tres abanicos, uno por uno, comprobando su estado y estabilidad de su soporte.
2.Fijación, adhesión y consolidación del soporte
- En varias zonas rasgadas se ha tenido que reforzar el papel de los países con pequeños trocitos de papel Japón encolado con metilcelulosa.
- En algunas zonas hemos retirado antiguas reparaciones, ya que ocultaban los colores originales
- El adhesivo utilizado, fortalece la unión del papel rasgado La forma de aplicarlo es mediante pincel, ejerciendo una ligera presión con calor controlado, lo que ayuda a que penetre el adhesivo.
3.Reintegración cromática
- Se procedió a la reintegración de color mediante técnica reversible y discernible con respecto al original.