Descripción
Situado en el testero de la nave del evangelio. Es de planta recta, con un cuerpo de tres calles sobre alto pedestal que sirve de banco y ático redondo.
El cuerpo es tetrástilo, con 4 columnas salomónicas de seis espinas recubiertas de vides, las extremas sobre zapatas-cartón recubiertas de hojarasca y las internas con festones en los netos. el resto del pedestal lo ocupan paneles de grandes florones, correspondiendo a las calles laterales, la derecha es puerta de acceso a sacristía, y la izquierda fingida.
La calle central avanza en plano respecto a las laterales. Con hornacina de medio punto sobre pilastras. Las laterales son de marco rectangular roto arriba.
En el centro del pedestal está la puerta de un pequeño sagrario con Resurrección en relieve.
En el cuerpo bajo aparecen imágenes en pie de San Jerónimo a la derecha y a la izquierda San Andrés (probablemente). La titular es una Virgen de vestir. Arriba otras imágenes de San Bartolomé y el Ángel de la Guarda (San Miguel) flanquean la del Crucifijo. Este último, de tres clavos, piernas arqueadas, cabeza hacia su derecha y paño de pureza anudado hacia el centro de pliegues muy angulosos, parece obra tardogótica de hacia 1500. Tiene los brazos aserrados para hacerlo articulado y su policromía actual del cabello y la barba parece del siglo XIX.
La titular será obra del siglo XVIII, mientras el resto de las imágenes y la puerta del sagrario corresponderán al último tercio del siglo XVIII, siendo todas de la misma mano, menos el ángel, quizá algo más rudo, del estilo de las del siguiente retablo.
El retablo fue seguramente realizado por Francisco Martínez, de Liendo, entre 1680 y 1684, y policromado inmediatamente por Pedro Bernales. En las esculturas intervendrán Felipe Pico y Pedro de la Piedra. El frontal es coetáneo.
Estado de conservación
- Ataque de insectos xilófagos con la consiguiente pérdida de resistencia mecánica, como en los volados de las cornisas y el remate inferior de la predela.
- Significativo el hundimiento de la calle lateral izquierda que afecta a todo el conjunto y produce los siguientes daños en los elementos que conforman las calles, central y lateral izquierda, se encuentran desplazados y/o desencajados por el hundimiento del suelo.
- Gruesa acumulación de polvo, depósitos de diferente naturaleza y suciedad superficial adherida al estrato pictórico,
- La policromía, en su generalidad, presenta un buen estado de conservación a excepción de las zonas circundantes a las partes anteriormente mencionadas. Son apreciables escorrentías en las traseras de los casetones causadas por filtraciones.
- El estado de los dorados, al ser de una gran calidad su estado es perfecto, mostrando las bellas cualidades de esta técnica de dorado al agua. La base de las columnas del lateral izquierdo estaban calzadas con tabla de madera y pintada en purpurina.
Nuestra intervención
- Eliminación de depósitos de suciedad.
- Revisión general de la estructura y el soporte por el reverso.
- Desmontaje y montaje de la calle izquierda. Dado el desplome del retablo y las tensiones que genera en el conjunto consideramos necesario proceder al desmontaje del mismo parcial para realizar:
- Tratamiento necesario de carpintería de cada pieza (ensamblajes, elementos constitutivos…).
- Consolidación de las piezas gravemente dañadas por la humedad y por el ataque de xilófagos. Algunas de estas piezas, como el entablamento bajo el aletón izquierdo estaba completamente deshecho, resultando la pieza mas frágil de toda la estructura.
- Revisión general del soporte y encolado de piezas.
- Se llevaron a cabo importantes labores de consolidación y refuerzos leñosos en las zonas más dañadas, con el fin de devolver a la estructura una consistencia lo suficientemente estable.
- Refuerzo de la madera en zonas muy necesitadas
- Reintegración volumétrica en zonas muy deterioradas, las cuales distorsionaban la lectura correcta de la obra.
- Fijación, adhesión y consolidación del estrato pictórico.
- Limpieza superficial
- Estucado y reintegración pictórica.
A destacar la rica policromía de la túnica de la imagen de San Andrés y San Jerónimo, la imagen tardogótica de Cristo crucificado.