Descripción
Imagen de Andra Mari sedente con el Niño sentado al lado izquierdo, en actitud de bendecir con su mano derecha y con un libro en la mano izquierda. La Virgen apoya su mano izquierda en el hombro del Niño, mientras que su mano derecha (de nueva factura), sostiene un fruto. Las vestiduras están trabajadas con plegados tallados y presenta una policromía con un rico brocado aplicado, de la época del gótico tardío. El sitial es de planta octogonal. Data de fines del siglo XIII o principios del XIV.
La imagen está situada en una hornacina central, en el camarín del retablo central, en la Basílica de Begoña de Bilbao.
En toda su historia, esta imagen ha sufrido diferentes restauraciones e intervenciones polícromas, realizadas, bien por un cambio de gusto o bien como solución para ocultar suciedad acumulada, o su estado de conservación en general. La imagen de la Amatxu de Begoña, en la actualidad, muestra una policromía típica del gótico tardío.
Estado de conservación
El soporte en general presenta un buen estado, conservando una consistencia y densidad óptimas. La policromía presenta pérdidas puntuales, producidas quizá por cambios en las condiciones de temperatura y humedad, por lo que la madera se contrae con las consiguientes consecuencias de falta de adhesión entre los diferentes estratos de la policromía y de la preparación respecto del soporte. Existen lagunas de mayor y menor envergadura.
En la actualidad se ha cambiado la iluminación de la hornacina, utilizando leds que no varían la temperatura.
La imagen presentaba numerosos orificios en la cabeza dañando gravemente tanto la policromía como el soporte lígneo.
Nuestra intervención
- Sentado de color
Tras una revisión completa de la superficie policromada, aplicamos “colletta” caliente en las zonas con ampollas o levantamientos, utilizando para ello pinceles o jeringas con aguja muy fina, presionando levemente hasta devolver la policromía a su lugar.
- Aparejado de lagunas
Cuando tuvimos los estratos polícromos fijados, procedimos a nivelar las lagunas de color, utilizando para ello un aparejo realizado a la manera tradicional que, una vez llevado al nivel y bien lijado para obtener la textura de la policromía adyacente, deja las lagunas preparadas para la reintegración.
- Reintegración cromática
Se realizó mediante la técnica de rigattino, discernible con respecto al original. Para este proceso se utilizaron acuarelas de alta gama con el objeto de obtener la integración cromática del conjunto.
- Protección final